Educación que trasciende las aulas

Proyecto Invernadero de la  Escuela Nº 1186 “Dr. Lisandro de la Torre”.   

Sobre la segunda mitad de 2011, la Cooperadora de la Escuela  Nº 1186 “Dr. Lisandro de la Torre” presentó su segundo proyecto a IncluiRSE.  Anteriormente, a  finales de 2010, su proyecto de               reciclado de papel  fue uno de los primeros   aprobados por el fideicomiso.  En esta oportunidad,     siguiendo con un planteo educativo que recupera el rol social de la escuela como facilitadora del saber  integrando la dimensión medioambiental, presentaron el proyecto: “Para crecer plantando. Una experiencia a puro invernadero”.

IncluiRSE aportó fondos a  la cooperadora de la escuela para la adquisición de  materiales, insumos, pequeñas herramientas,  semillas, plantines y macetas para posibilitar la creación y puesta en marcha de un INVERNADERO de madera.

En  diciembre un grupo de  docentes  construyó la estructura metálica que soportara todo el invernadero, situado en un patio cerrado que pertenecía al ex jardín de infantes que fue trasladado. Las actividades para llevar adelante la construcción del Invernadero  se realizan los sábados por  la mañana dejando manifiesto el compromiso con la escuela, el proyecto y la educación.  El día 3 de marzo (foto) se realizó la segunda jornada de trabajo de 2012 donde 7 maestros, incluyendo al director de la escuela, Andrés Tonón, se encargaron de  la limpieza del patio,  y  la colocación de los  bastidores de madera donde se montará el Nylon protector.  Cabe recordar que la escuela es una de las de mayor matrícula en la ciudad con 700 alumnos (provenientes de 430 familias la mayoría de limitados recursos económicos), 45 docentes, 9 asistentes escolares.

Entre los objetivos del proyecto se cuentan:   “el funcionamiento  permanente del invernadero  con la participación de todos los miembros de la comunidad educativa”.  “Brindar un recurso didáctico para consolidar el proceso de enseñanza de las ciencias naturales y la tecnología desde la experimentación y sistematización  que decidió instalar la escuela como rasgo distintivo de su diseño curricular”. Favorecer una sana alimentación en lo alumnos y en sus hogares, fomentando el consumo de productos cultivados por ellos incentivando la proliferación de huertas hogareñas.

Dentro de la articulación interinstitucional se prevé trabajar conjuntamente  con INTA, a través del proyecto PROHUERTA. Además la idea es que los plantines se trasladen luego a la Granja El Ceibo donde se  continuaran con el cultivo de hortalizas debido a la falta de espacio en la escuela. También se plantea hacer lo mismo con la huerta de la Fundación Progresar ya que un número importante de alumnos asisten a su escuela dominical.